¿Y a qué obedece que súbitamente descubriese que
shimotsuki significa noviembre? Para ello retrotraigámonos a los inicios del siglo XX, y contemplemos el sistema que se empleaba en la
Armada Imperial Japonesa para
otorgar nombres a sus barcos. Llamar melocotón, luna de otoño o poéticos nombres similares a un barco clasificado como
destructor parece un contrasentido. De hecho, el primer destructor se llamó Destructor, valga la redundancia. Los ingleses gustan de nombres más específicos, como Terror, Infatigable, Invencible... pero bueno, ya sabemos de dónde ha salido el noviembre de referencia.
Por 580 miserables yenes me compré una maqueta del citado barquichuelo. Para ser un destructor resulta realmente grande, incluso en su escala 1/700, casi del tamaño de un crucero. Debo decir que hacer (o más bien, perpetrar) maquetas me relaja en grado sumo cuando las empiezo. Luego me histerizo porque soy un manazas, pero esa es otra historia.
Apenas he empezado con ella. Un poco de masilla y un montaje en seco para ver cómo cuadran las piezas. Ya le he hecho mis primeras perrerías, aunque no salen en la foto. Exceso de pintura en la popa y mástil principal partido. Y acabo de empezar...